Nuestra Historia

El Grupo “La Kshamba” en principio fue una idea de los Hnos. Oscar y Rey Cruz, apoyados al 100% de Germán ”Chispa” Lawson, Luis Carlos Pérez, Alain Ríos y el nombre de “La Kshamba” lo escogió la esposa de Oscar Cruz, Yazmín de Cruz.

El término “La Kshamba”, significa fiesta, jolgorio, rumba, es un término cubano del cual el grupo folclórico “Los Papines de Cuba”, tienen un tema que se llama la Cachamba. Años atrás el Sr. Kinito Méndez de República Dominicana, “gran merenguero”, hace un tema que menciona un coro “cachamba cachamba que vacilón, pero cachamba cachamba hay ombe” por lo tanto el Grupo “La Kshamba” registra el nombre de tal forma que no choque ni con la terminología cubana, ni con lo que hizo Kinito.

Nuestro primer cantante fue un amigo cubano, que se llama Alfonso, por otros compromisos no pudo seguir con el grupo; al inicio éramos un sexteto y así nos mantuvimos por los siguientes tres años.

Iniciamos haciendo toques esporádicos, en fiestas privadas con un repertorio netamente cubano; dos meses después de iniciar el grupo se hace la sugerencia, y digo que fue la mejor, se presentase a nuestro cantante Tony Flores, después se incorpora Luis Arteaga.

Nuestra primera oferta de trabajo formal la hace nuestro hermano Jair Rojas, por recomendación de nuestro amigo Misael Mendieta alias “Tinkiri” , en el buen recordado bar Guaguancó ubicado en Calle 42 Bella Vista.

Un buen día le propusimos a Jair hacer “sabados de cover” comenzando por el ganador Ruben Blades; Jair nos dijo vamos pa` lante y en una semana hicimos propaganda y demás, nuestro pianista Alain Ríos no pudo seguir con el grupo por motivos personales y llamamos a mi compadre Dino Nugent y dijo voy palla, imagínense, ya Dino con toda la experiencia con Rubén, teníamos un trabajo acumulado y nos conocíamos a la perfección.

Llego el sábado y la calle desde la Gaston Faraudo P. hasta el Ave. Balboa estaba trancado, había llegado “La Kshamba” con un tributo a Ruben Blades y lo demás en Guaguanco fue historia; la euforia que se vivía en ese bar cada día que “La Kshamba” tocaba era incomparable, la conexión de la gente con el grupo era increíble. Esos fueron los inicios de “La Kshamba”.